lunes, 14 de marzo de 2016

No sabía que ponerme

Me senté a escribir sin saber que iba a escribir, sin estar inspirada, sin sentarme a escribir realmente. La verdad era que tan sólo me había sentado frente a la computadora y fueron mis dedos los que comenzaron a moverse por inercia sobre las teclas, combinando las letras y formando palabras. Traspasando mi pensar a una pantalla digital, de lo irreal a lo casi tangible, no material pero si visible.
Como si mi mente quisiera inconscientemente expresarlo todo, contarlo todo, sacar todo de ahí adentro, de ese lugar en el cual cabían tantas cosas que no podian verse y que sólo yo podía sentir.
 Me resultó siempre más lindo todo cuando lo leía a que cuando lo escuchaba, como si lo que estuviera escrito tuviera otro valor. Pienso que a las palabras se las lleva el viento, o mejor dicho el tiempo... Y que todo lo que entra por los ojos va directo al corazón. Entonces cuando leemos es más fuerte la sensación que eso nos provoca, como si las palabras se sellaran al estar encerradas en letras, como si estuviéramos plasmando eso que pensamos, atrapándolo en un papel o en una pantalla o en una pared... No sé si escribo para ustedes o para mi, simplemente escribo porque es una forma de hacer realidad lo que pienso, lo que sueño, de ver lo que no existe. Por eso hoy no sabía que ponerme y me puse a escribir, porque entre otras cosas para mi, es una forma de ser feliz. 


Chari Ahumada.- 

10 comentarios: