Entre lo oscuro y lo esporádicamente iluminado, entre los colores fluorescentes y las milgamas de grises, entre el sol y la luna. En la delgada línea de los limites que separa opuestos. Siempre yendo sin saber precisamente a donde, siempre haciendo infinitas revoluciones, con su insensatez y su inseguridad. Distraída, dulce, espontanea. Siempre con música haciendo bailar sus ideas, sus pensamientos volando.
Con absurdas introducciones poco introductorias por su extensión, que nada tienen que ver con nada, y quizás entre el concepto de qué es un anillo y qué es un café no hay ningún vínculo claro, pero ella estaba convencida de que una sola palabra bastaba de puente entre esos dos conceptos y mágicamente una intima relación entre ellos surgía.
Vínculo innecesariamente creado, pero ahora existente. Cómo la mano agarra la taza que tiene el café y el anillo tiene la mano y el café esta caliente y la mano hace llegar el calor al anillo.
Y así todo de alguna forma podía entonces, tener sentido.
Se mostraba todopoderosa omnipotente, fuerte y arisca pero en su interior era débil, tenía miedo.
El miedo al tiempo, a lo que anhelaba,a la añoranza del nunca jamás, a lo que siempre aspiraba o esperaba y finalmente no pasaba. Su vida era un constante "ya va a llegar" "ya va a pasar" "todavía hay tiempo" pero el tiempo vuela y no nos damos cuenta, las oportunidades quizás son ahora
Intensamente 1,2 y Puente muy buenas las tres publicaciones... *me gusta*
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