Amamos paisajes, libros, canciones, animales. Amamos momentos, cosas, lugares.
Amamos silencios, sonidos y música. Amamos sin saber que estamos amando, sin saber que estamos enamorados. Amamos con locura aquello que nos apasiona y amamos con dolor aquello que nos provoca nostalgia.
Nos desenamoramos de películas cuando descubrimos la verdadera historia, y lloramos con libros que nos cuentan cuentos a los que nos aferramos y siempre terminan.
Amamos el sol cuando pega de frente, el viento cuando se lleva las hojas, el cielo cuando permite ver las estrellas, las nubes cuando no llueven.
Amamos la soledad aunque odiemos estar solos. Amamos la vida aunque la critiquemos. Amamos olores, texturas, colores. Amamos la velocidad del tiempo aunque a veces nos detengamos. Amamos los recuerdos y las aspiraciones futuras. Amamos el miedo aunque nos desespere. Amamos soñar realidades imposibles, y vivir sueños existentes. Amamos lo que nos rodea aunque no nos conformemos. Amamos el loco mundo en el que vivimos.
Si sentimos que no estamos enamorados, es porque pensamos solamente en personas, sin saber que el amor también está en las cosas que nos hacen sentir vivos.
Chari Ahumada.-